
Vivimos en un tiempo donde lo escrito deja de ser letra… y se transforma en voz. Una voz que atraviesa las capas del alma, que despierta al dormido, que confronta al distraído, que consuela al fiel y llama al que aún no ha discernido la hora que vivimos. Aquí, en La Profecía, creemos que la Palabra eterna no solo se estudia: se manifiesta. Se hace Rema—una palabra viva, específica, hablada por el Espíritu en el tiempo exacto.
Ya no hablamos de profecía como algo distante. El cumplimiento ya no es futuro lejano. Las señales están aquí. Los eventos se alinean. La historia se dobla bajo el peso de lo que fue anunciado.
La Palabra se está haciendo oír. Pero no todos la oyen. No todos la reconocen. Porque no se trata solo de escuchar… se trata de discernir.
En este espacio, nos movemos con un propósito claro:
– Exponer los tiempos actuales a la luz de la revelación profética.
– Interpretar las señales visibles —naturales, culturales, tecnológicas, espirituales— con la sabiduría que proviene de lo Alto.
– Encender el entendimiento en quienes anhelan ver más allá del caos, más allá del ruido, más allá del velo.
Cada mensaje, cada análisis, cada reflexión publicada en La Profecía está concebido como una invitación:
A detenerse. A escuchar. A preparar el corazón.
Porque el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice… ahora.
En tiempos de cumplimiento, el silencio no es opción.
La tibieza no es refugio.
La neutralidad no es segura.
Aquí, la Palabra se levanta como Rema. Y el tiempo, como testigo.
Sigue explorando. Discierne con nosotros. Porque hay más por revelar. Visítanos con frecuencia en: www.LaProfesia.com